10 May Tres países latinoamericanos destacan en el ranking mundial de competitividad energética.
- En general, el mundo mejora en su desempeño energético respecto a datos del 2015.
- Empresas y gobiernos deben atender el ‘Trilema energético’: seguridad, igualdad y sostenibilidad.
Por Edith González Cruz
De acuerdo al Índice de Trilema 2020 del Consejo Mundial de Energía (WEC), los países latinoamericanos con mejor desempeño en materia energética fueron Uruguay, Brasil y Argentina.
El ranking que analiza la seguridad, equidad energética y sostenibilidad ambiental de los sistemas energéticos en 130 países, situó a Uruguay en la posición 18, a Brasil en la 28 y Argentina en el sitio 30. Mientras que los países latinoamericanos que aparecen en los últimos lugares son Jamaica, Honduras y Nicaragua (73, 75 y 82, respectivamente).
Este año solo ocho países han conseguido alcanzar un balance de grado AAA, en comparación a los diez que lo alcanzaron el pasado año, entre ellos, Suiza, Dinamarca, Austria, Francia y Reino Unido, que mantienen su posición en la parte superior del ranking. Países como Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda este año rompieron el monopolio europeo del ranking y se posicionaron dentro de los diez primeros lugares.
En un balance general, el índice reporta que en conjunto, la tasa de mejora en el desempeño general va en aumento: la mitad de los países han mejorado los resultados generales desde 2015; los tres que más han mejorado son Camboya, Myanmar y Kenia.
Los tres destacables de América Latina
América Latina tiene abundantes recursos renovables, que sumados a programas de inversión y economías sólidas, hacen que países como Chile, Costa Rica, Colombia, Brasil, Uruguay y Argentina, sean los líderes de la región en materia de competitividad energética.
“La región de América Latina y el Caribe ha seguido enfrentando incertidumbres como fenómenos meteorológicos extremos, escasa diversificación de fuentes de energía, desigualdad en la distribución de la riqueza, métodos inadecuados e ineficientes de recaudación de impuestos, así como la débil utilización de las interconexiones y la infraestructura de la red”, señala un comunicado de WEC.
El análisis destaca el impacto del COVID-19 en la zona, la dependencia de las exportaciones de petróleo de algunos países y la necesidad de invertir en tecnologías de almacenamiento.
Sin embargo, el informe apunta a los esfuerzos por incorporar energías renovables, con fuerte crecimiento en Panamá y Colombia, y el avance de la generación distribuida.
Dimensiones de evaluación del Índice Trilema 2020:
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